Enamorarse de una ciudad puede ser tan fácil como dar el primer paso en la calle: cuando las coloridas baldosas te llaman la atención, el bullicio de la multitud te rodea y el dulce olor de las tartas de natillas recién horneadas te atrae.
Lisboa consigue cautivarle desde el primer momento.
Año tras año, esta ciudad cautiva a viajeros de todo el mundo y les invita a su cálido y acogedor abrazo. ¿Está preparado para dejarse hechizar? Los conmovedores sonidos del fado, las tentaciones de la deliciosa cocina, las amables sonrisas de sus gentes y la rica historia que se esconde en cada rincón le harán desear volver a la fascinante capital de Portugal.
Si Lisboa está en su punto de mira para su próximo viaje, hay algunas experiencias que no puede perderse. Le aseguro que he recopilado una lista de actividades que definitivamente no debe perderse para crear recuerdos inolvidables de su estancia.
Las 30 mejores cosas que hacer en Lisboa
1. Descubra los secretos de la Praça do Comércio
Toda ciudad tiene su corazón, y en Lisboa late con fuerza en la Praça do Comércio. Fascinante y cautivadora a partes iguales, esta gran plaza es el vibrante centro de la capital portuguesa. Con su extensión abierta bordeada de arcadas y fachadas clásicas, es un lugar que ocupa un lugar especial en mi corazón.
Curiosamente, esta plaza fue el emplazamiento del palacio real en el siglo XVI hasta que el devastador terremoto de 1755 lo redujo a escombros. De las cenizas de esta tragedia surgió una magnífica plaza perfecta para pasear tranquilamente, un lugar donde detenerse y simplemente disfrutar del bullicio que respira esta plaza. Aún recuerdo con nostalgia mi primera visita a Lisboa, cuando pasé la Nochevieja rodeado de la vibrante energía de esta plaza.
La céntrica ubicación de la Praça do Comércio y la cercana Avenida da Liberdade la convierten en el punto de partida ideal para su viaje a Lisboa y en una base estupenda para su estancia en esta encantadora ciudad.
2. Disfrute de la vista panorámica desde el arco de la Rua Augusta
Al llegar al final de la Praça do Comércio, un gran arco de triunfo se abre majestuosamente a una de las principales arterias de Lisboa, la Rua Augusta. La calle es un hervidero de actividad y una animada mezcla de tiendas, restaurantes y comercios varios.
Le recomiendo que pasee por este arco y se tome su tiempo para recorrer esta bulliciosa avenida.
Un consejo de mi parte: aproveche para subir a lo alto del arco por sólo 4,5 euros. Las vistas son realmente impresionantes.
3. Admire la Torre de Belém desde todos los ángulos
El siguiente en nuestra lista de lugares que visitar es la emblemática Torre de Belém. Este notable edificio a orillas del río Tajo ha desempeñado diversas funciones en su turbulento pasado: desde prisión a faro o centro de recaudación de impuestos.
¿Por qué merece la pena visitarlo? Su singular estilo arquitectónico manuelino es un rasgo exclusivo de Portugal que cautivará su imaginación. Si echa un vistazo a su interior, descubrirá una capilla, el salón real y una terraza con un panorama impresionante.
4. La experiencia gustativa de Pastéis de Belém
No tenemos que ir muy lejos para nuestra siguiente parada. Saltarse la Antiga Confeitaria de Belém en una visita a Lisboa sería casi un sacrilegio. Sus inconfundibles pasteles, llamados simplemente Pastéis de Belém, son de visita obligada, un clásico y, sí, delicioso manjar de la ciudad.
Están hechos de una simple combinación de hojaldre y crema, pero esto no les resta sencillez. A pesar de la omnipresente afluencia de amantes de la repostería, le prometo que no se arrepentirá de hacer cola para probar estas delicias.
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5. Disfrute de una cerveza en la Cervejaria Trindade
Ya sea una cerveza, un refresco o un simple vaso de agua, una parada en la Cervejaria Trindade es una experiencia ineludible cuando se visita Lisboa.
Situada en el corazón del Barrio Alto, la cervecería se encuentra en un antiguo convento del siglo XIII, del que se han conservado muchas de las estancias originales. Sumérjase en el encantador ambiente de las distintas salas, déjese hechizar por la animada decoración de azulejos y, por supuesto, disfrute de la cocina y las bebidas locales. ¡Una experiencia que grita “Lisboa”!
6. Piérdase en el encanto de la Alfama
Alfama, uno de los barrios con más carácter de Lisboa, es un verdadero placer de explorar. Sobrevivió prácticamente indemne al infame terremoto del siglo XVIII, alberga algunos de los edificios más antiguos de la ciudad y conserva su trazado característico de la época en que Portugal estaba bajo dominio árabe.
Un paseo tranquilo por las estrechas y empedradas calles es una visita obligada para cualquier lisboeta. Recuerde que es aquí donde late el corazón de la música fado. Reserve una noche para cenar en Alfama y experimente el cautivador arte de esta tradición musical.
7. Visite el Castillo de San Jorge
Majestuosamente entronizado en una de las colinas más altas de la ciudad, como una corona sobre la cabeza real, se asienta el impresionante Castelo de São Jorge, o simplemente el castillo árabe. El gran complejo de la fortaleza se extiende a lo largo de 6000 m² y es un lugar donde la magia medieval cobra vida entre las murallas, las torres de vigilancia y los espacios abiertos.
Consejo: Una experiencia inolvidable es una visita al atardecer, cuando la ciudad se baña en luz dorada y tienes una vista impresionante de Lisboa mientras brilla debajo de ti.
8. Amplíe sus horizontes en los museos de Lisboa
Teniendo en cuenta la rica oferta cultural de la ciudad, los museos de Lisboa ofrecen una experiencia de primer orden. Existe una amplia gama de opciones, cada una más fascinante que la anterior.
Destacan el Museo Nacional de Arqueología, el Museo del Azulejo, el Museo de Carruajes, el Museo de Arte Contemporáneo, el Museo Naval y el MAAT (Museo de Arte, Arquitectura y Tecnología). Todos ellos merecen una visita.
9. Con el tranvía 28
Los antiguos tranvías de Lisboa son una atracción en sí mismos. Muchos de los tranvías que siguen en funcionamiento hoy en día son tranvías fielmente restaurados que tienen casi un siglo de historias que contar.
Subir a uno de estos tranvías y recorrer las calles de la ciudad como lo hacían los lugareños a principios del siglo XX tiene un encanto innegable. El más famoso de todos, el tranvía 28, serpentea por Graça, Chiado, Barrio Alto y Alfama. Desde las ventanillas, podrá contemplar las famosas vistas de Lisboa mientras disfruta de este singular medio de transporte.
10. Explorar el Monasterio de los Jerónimos
Visitar el famoso Monasterio de los Jerónimos es, sin duda, una visita obligada al explorar la capital portuguesa. Construido en el encantador barrio de Belém tras el regreso de Vasco da Gama de la India, este impresionante edificio es una fiesta para los sentidos.
El exquisito estilo manuelino, una deliciosa fusión de gótico tardío y Renacimiento, y el lugar de descanso final de muchas figuras portuguesas importantes hacen de este edificio un espectáculo que bien merece el precio de la entrada. Embárquese en un viaje por la historia que no debe perderse en su aventura por Lisboa.
11. Descubra el encanto de Bica Lift
El ascensor Bica, que se puso en servicio en 1892 y sigue funcionando hoy en día, es una cápsula del tiempo que ha conservado un toque de elegancia clásica y nostalgia. Este singular ascensor salva sin esfuerzo una de las muchas cuestas diseminadas por los barrios de Lisboa.
El viaje le llevará a lo largo de los 200 metros de la Rua da Bica, a bordo de un funicular al estilo de los tranvías tradicionales, a través de un pintoresco paisaje de casas de colores. A todos los visitantes les espera una aventura encantadora.
12. Disfrute de un café en A Brasileira
El café en Lisboa es una declaración de estilo de vida, con innumerables cafés que caracterizan el paisaje urbano. Pero no todos pueden presumir de la tradición atemporal que rodea a A Brasileira. Enclavado en el corazón de Chiado y flanqueado por una estatua de Fernando Pessoa, es un lugar cargado de historia.
Se inauguró en 1905 y ha conservado su encanto original. Originalmente, a cada comprador de grano se le ofrecía una “bica”, un café corto y fuerte. Disfrutar de una taza de café aquí, entre las tallas de madera originales y la rica historia del café, es una experiencia única en Lisboa.
13. Cruzar el puente del 25 de abril
Cuando uno viene a Lisboa, a menudo tiene que cruzar el Tajo en algún momento. Y no hay mejor lugar para hacerlo que el magnífico Puente 25 de Abril. Esta maravilla arquitectónica, que se extiende a lo largo de 2 kilómetros, data de 1962.
Con su llamativa estructura de acero rojo y su estilo arquitectónico, el puente guarda un gran parecido con el famoso Golden Gate de San Francisco. Sin duda sacará una foto… o dos… ¡o tres!
14. De compras hasta caer rendido en la Avenida da Liberdade
Lisboa tiene algo que ofrecer a los amantes de las compras y del lujo. Si los Campos Elíseos de París han cautivado su corazón, sin duda le encantará la Avenida da Liberdade.
Este prestigioso bulevar, reservado a las clases altas en el siglo XVIII, destila exclusividad. Elegantes boutiques y tiendas de lujo se alinean a lo largo de esta elegante calle y confieren a la ciudad un toque de elegancia.
15. Una mirada al pasado en las ruinas del monasterio de Carmo
El terremoto de 1755 dejó una profunda huella en la historia de Lisboa y sus cicatrices aún son visibles hoy en día. El posterior tsunami causó una destrucción generalizada, cuyos restos aún se pueden encontrar en la capital portuguesa.
El monasterio de Carmo, uno de los edificios góticos más antiguos de la ciudad, sufrió graves daños. Las ruinas que han sobrevivido recuerdan un acontecimiento sísmico que marcó para siempre el carácter de la ciudad.
16. Cena y copas en Bairro Alto
El extravagante y poco convencional Bairro Alto, con sus sinuosas callejuelas y sus empinadas cuestas, es un centro neurálgico de la vida nocturna. Con sus numerosos bares y restaurantes, es el lugar donde hay que estar cuando se pone el sol.
Disfrute de una buena cena y cervezas locales en uno de los innumerables pubs. La zona es perfecta para ir de bares e incluso bailar un poco. Sin embargo, si lo que busca son clubes nocturnos ostentosos, tendrá que ir más lejos.
17. Ascenso con el remonte de Santa Justa
Esta construcción de hierro, que alberga dos ascensores de madera, sirvió antaño como importante medio de transporte para los habitantes de Lisboa. Aunque sigue en funcionamiento, hoy en día se deja sobre todo en manos de los turistas.
¿Por qué? Bueno, es uno de los lugares más fascinantes de la ciudad y una codiciada experiencia turística. Como el paseo cuesta 6,5 euros y hay muchos turistas, los lugareños tienden a pasarlo por alto. Personalmente, no estoy del todo convencido de que merezca la pena, pero para muchos visitantes parece ser un “must de Lisboa”.
18. Déjese impresionar por la iglesia de Santo Domingo
Durante siglos, esta colosal iglesia sirvió de centro de la ciudad para bodas reales, coronaciones y acontecimientos importantes. La historia por sí sola atrae a los visitantes.
Pero lo que hace tan especial a este santuario es su interior: un inquietante cuadro marcado por un incendio en 1959. Lisboa decidió conservar las paredes quemadas, la piedra casi derretida y las pinturas marcadas por el fuego. Este inquietante espectáculo crea una atmósfera indescriptible. Tómese un momento para sentarse en los bancos y empaparse de la energía única de este lugar.
19. Descubra la Lisboa moderna en el Parque das Naçoes
Este distrito, que fue el corazón de la Exposición Universal de 1998, se ha transformado desde entonces en uno de los barrios más progresistas y prometedores de Lisboa. Además de su modernidad, el Parque das Naçoes también ofrece una animada escena cultural y de ocio.
Desde centros comerciales y restaurantes hasta atracciones de primer orden, como el Puente Vasco da Gama, el Museo de la Ciencia y el Oceanario, aquí hay algo para todos los gustos.
20. Descubra el fado con alma
Este estilo musical, originario de la Universidad de Coimbra, está estrechamente ligado a las auténticas tradiciones de Portugal. Una actuación de fado, en la que el silencio sólo se rompe con la voz del cantante y sencillos instrumentos, es una experiencia que se disfruta mejor con un buen vino local.
En el barrio de Alfama se encuentran algunos de los mejores locales de fado, como el Clube de Fado o la Taverna do Embuçado. En estos locales se celebran regularmente conciertos de ambiente tradicional que garantizan una velada inolvidable.
21. Visitar el Museo del Fado
Si el fado le ha encantado, debe visitar el Museu do Fado para aprender más sobre este místico género musical. Situado en el corazón de Alfama, junto a la estación de Santa Apolonia, expone casi 15.000 piezas que cuentan la historia de esta forma musical única. No se pierda esta esclarecedora visita.
22. Explore el Oceanario, el segundo acuario más grande de Europa
El oceanario del Parque das Naçoes resulta especialmente fascinante para los más pequeños y es de visita obligada. Es el segundo acuario más grande de Europa (sólo superado por L’Oceanogràfic de Valencia) y alberga más de 15.000 ejemplares de más de 450 especies.
23. Maravíllese con las vistas desde el mirador de Santa Lucía
Prepárese para disfrutar de unas impresionantes vistas de la ciudad desde el mirador de Santa Lucía, en el barrio de Alfama. Este mirador, uno de los muchos que hay en la ciudad, ofrece una perspectiva única de muchos lugares emblemáticos.
Desde el Panteón Nacional hasta las casas tradicionales de Alfama y las iglesias de San Miguel y San Esteban, hay mucho que ver. La ciudad, decorada con azulejos tradicionales, es un paraíso para los amantes de la fotografía. ¡No olvide su cámara!
24. ¿Es usted aficionado al fútbol? Visita el Estadio Da Luz del Benfica
Para los aficionados al fútbol, una visita a este histórico estadio, que ha sido escenario de muchos momentos legendarios del fútbol europeo, debería ser una de las prioridades de su agenda lisboeta.
25. ¿Qué tal una miniaventura en Cascais?
Cascais, un encantador pueblo pesquero convertido en centro turístico, es conocido por sus impresionantes playas, algunas de las más bellas de la región de Lisboa. Tanto si visita la capital portuguesa en verano como si lo hace en invierno, un viaje a la costa de Cascais le promete un ambiente encantador y atractivos atractivos.
26. Disfrute del bacalao de Lisboa
Piedra angular de la cocina portuguesa, el bacalao se prepara de innumerables maneras en todo el país. Afortunadamente, todas estas variantes regionales están disponibles en Lisboa. No le faltarán restaurantes a precios razonables que le ofrezcan una experiencia gastronómica que promete tentar a sus papilas gustativas con nuevos sabores.
27. Déjese hechizar por la magia de Sintra
Esta ciudad costera de cuento de hadas, que antaño fue residencia real, se encuentra a menos de una hora en tren de Lisboa y rebosa de palacios y jardines difíciles de superar en belleza y elegancia. Una excursión de un día a Sintra permite conocer la arquitectura con más encanto del país. Asegúrese de incluir Sintra en su visita a Lisboa.
28. Catedral de Lisboa
Esta catedral, también conocida como Sé de Lisboa o Santa Maria Maior, se construyó en 1147 y sobrevivió a acontecimientos como el infame terremoto del siglo XVIII. La catedral, llena de historia y detalles, se dice que se levanta sobre un antiguo templo romano y es uno de los edificios más famosos de Lisboa.
29. Deléitese con el monumento a los descubrimientos
Este monumento de 52 metros de altura situado a orillas del río Tajo, cerca de la Torre de Belém, conmemora a navegantes y exploradores portugueses como Enrique el Navegante y Vasco da Gama, que extendieron el alcance de Portugal hasta los confines del mundo conocido. Es, sin duda, uno de los lugares más extraordinarios de Lisboa.
30. No debe perderse estos recuerdos
La rica y antigua cultura de Lisboa también impregna los recuerdos que puede llevarse a casa. Azulejos tradicionales, réplicas de tranvías y grabaciones de fado son recuerdos populares.
Una caja de galletas de Belém también es una buena idea. Este dulce manjar hará que el recuerdo de Lisboa permanezca vivo mucho después de haber abandonado esta ciudad hecha para el puro capricho.
Sitios web que utilizo para reservar mis viajes
- 👉 Agoda es mi sitio preferido para reservar hoteles y estancias únicas.
- 👉 GetYourGuide es mi mejor opción para reservar excursiones y actividades en todo el mundo.
Preguntas frecuentes sobre las mejores cosas que hacer en Lisboa, Portugal
¿Cuáles son los monumentos más importantes de Lisboa?
El artículo destaca varios lugares emblemáticos, como la Praça do Comércio, el arco de la Rua Augusta, la Torre de Belém, el Monasterio de los Jerónimos, el Castelo de São Jorge y el Monumento a los Descubrimientos. También recomendamos explorar los encantadores barrios de Alfama y Bairro Alto y dar un paseo en la histórica línea 28 del tranvía.
¿Dónde puedo probar los famosos Pasteles de Belém?
El artículo recomienda una visita a la Antiga Confeitaria de Belém, la pastelería original que elaboraba estas deliciosas tartas de natillas. A pesar de las largas colas, degustar estos pasteles es una obligación para cualquier visitante de Lisboa.
¿Cómo vivir la vibrante vida nocturna de Lisboa?
El artículo recomienda dirigirse al animado barrio de Bairro Alto, ideal para salir por la noche gracias a sus numerosos bares y restaurantes. Sugiere disfrutar de una copiosa cena seguida de cervezas locales e incluso un poco de baile en los numerosos pubs de la zona.
¿Qué excursiones de un día se pueden hacer desde Lisboa?
El artículo sugiere hacer una pequeña excursión al encantador pueblo pesquero de Cascais, conocido por sus hermosas playas. También recomienda visitar la ciudad de cuento de hadas de Sintra, con sus palacios y jardines, que se encuentra a menos de una hora en tren de Lisboa.
¿Cuáles son los recuerdos más populares para traer de Lisboa?
El artículo sugiere comprar como recuerdo azulejos tradicionales portugueses, réplicas de tranvías y grabaciones de fados. También recomienda comprar una caja de pasteles de Belém para asegurarse de que el recuerdo de Lisboa permanece vivo mucho tiempo después de su visita.
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